El 18 de diciembre Mar del Plata inauguró la obra ambiental más grande de la historia de la ciudad: el emisario submarino, una cañería de 2 metros de diámetro sumergida en el mar para arrojar los efluentes cloacales a 4 kilómetros de la costa a través de 90 puertos difusores ubicados en los últimos 500 metros.
El intendente Gustavo Pulti y el presidente de Obras Sanitarias Sociedad de Estado (OSSE), Mario Dell’ Olio, presentaron en el Museo de Arte Contemporáneo (MAR) un informe sobre la calidad del agua de mar de la ciudad en el que comparan la situación hasta 2008, entre 2009 y 2014 (durante la construcción) y la situación actual. A través de diferentes datos mostraron que la obra, que demandó más de 5 años de trabajo, tuvo excelentes resultados en su primer mes de funcionamiento.
Gustavo Pulti señaló que “los parámetros internacionales recomiendan que no haya más de 35 bacterias (enterococos) por cada 100 mililitros de agua. Antes del 2008 teníamos 1 000 bacterias en ese rango y hoy día sólo 2. Ese es el impacto que evidencian actualmente los efluentes, muy por debajo de lo exigido por las autoridades competentes”.
Ahora Mar del Plata cumple en todas sus playas con la calidad recreativa de sus aguas y gestionará certificaciones internacionales para que sus playas sean denominadas “Playas Bandera Azul”, distinción a la calidad ambiental de este atractivo natural.
Foto: Enohsa