El ministro de Producción, Ciencia y Tecnología, Cristian Breitenstein, y los directivos de la empresa Manufacturas y Desarrollos Tecnológicos (MDT S. A.) firmaron una carta de intención para la instalación de una planta para el procesamiento y reciclado de pilas, lámparas de bajo consumo y tubos fluorescentes en Ezeiza.
De esta manera, según se comunicó de forma oficial, la provincia de Buenos Aires se posicionará en “el grupo selecto de países que poseen esta tecnología, como Alemania, Francia, España, Japón, Estados Unidos y Suiza” y será la primera en contar con una tecnología de este tipo en la región.
El Ingeniero Carlos Gauna, líder del proyecto, y un equipo especializado en química nuclear aportarán una solución definitiva al problema ambiental que genera la gestión inadecuada de residuos de este tipo. El proyecto reviste importancia, además, por la creación de numerosos puestos de trabajo.
Según estimaciones de la empresa MDT, la planta de tratamiento, que se emplazará en una superficie de 20 mil m2 y en la que trabajarán 110 profesionales, estará en condiciones operativas 180 después de iniciada la obra.
Breitenstein destacó, además, que “esta novedosa herramienta tecnológica, desarrollada en su totalidad en la Provincia por profesionales y equipamiento argentinos, evitará la contaminación del agua, del suelo y del aire, transformando los residuos en materia prima para la industria”.
El proyecto, que cuenta con el apoyo y con la intervención del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y de la UTN Facultad Regional Avellaneda, prevé que la planta, además de eliminar el riesgo de contaminación, convertirá los elementos procesados en materiales que retornarán al mercado productivo. Se recuperarán, por ejemplo, materiales como el zinc (utilizado en la galvanoplastia), manganeso (utilizado como fertilizante), ferromanganeso (insumo en la industria siderúrgica), mercurio, elementos no ferrosos, potasio y vidrio.