La Orquesta de Cateura es la expresión de lo impensado hecho realidad, la belleza de la obra artística que nace de la materialidad descartable. La música que hacen sus intérpretes provienen de objetos singulares: guitarras, violines, cellos, contrabajos, flautas, trompetas, saxofones e instrumentos de percusión elaborados con basura del vertedero más grande de Asunción, la capital paraguaya.
Bajo el asesoramiento de Favio Chávez, técnico ambiental que trabaja en la zona desde 2005, el grupo fabrica, en su Taller de Lutería, instrumentos que son utilizados por jóvenes y niños de bajos recursos de la comunidad de Cateura y de otras comunidades cercanas. La Orquesta, que interpreta piezas musicales clásicas, folklóricas, metal sinfónico y canciones de los Beatles y de Frank Sinatra, entre otros, se creó con el objetivo de desarrollar un proceso de formación dirigida a los miembros de esta comunidad, que viven en condiciones precarias y en estado de vulnerabilidad.
La música se convierte en el elemento motivador y de promoción para estos niños y permite que atraviesen experiencias que los ayudan a aprender, permanecer en la escuela, acceder a oportunidades de mejorar su futuro y a desarrollar su creatividad.
El origen
Favio Chávez, el iniciador de la aventura, estudió Teología, Filosofía e Ingeniería en Ecología Humana, carrera por la cual fue a trabajar a Cateura como técnico ambiental. En ese entonces, la música para él no era más que una actividad complementaria, mientras se desempeñaba como responsable de educación ambiental, como parte del proyecto Procicla (Empresa inclusiva para el reciclaje).
Quien tiempo más tarde se convertiría en el creador de una orquesta que actualmente cuenta con 40 integrantes, comenzó a enseñar música a los hijos de las personas que trabajaban en la planta de procesamiento de residuos, en un primer momento, y luego a todos los miembros de la comunidad que se acercaran para formar parte de su emprendimiento.
El contexto en el que el docente daba sus clases era particular: un lugar en el que los residuos son el sustento de los habitantes, quienes dedican gran parte de sus vidas a hurgar entre los escombros para rescatar objetos que puedan ser reutilizados, reciclados y vendidos. A partir de esta realidad social, surgió la necesidad de crear instrumentos con los mismos materiales que se trataban en la comunidad. Los materiales que llegaban al lugar de a toneladas eran los que se transformarían en objetos musicales.
Los instrumentos de percusión y un violín fabricado con un colador de acero y un caño de agua fueron los primeros esbozos, utilizados por el docente en sus charlas en colegios como ejemplo de la importancia del reciclaje.
Esos bocetos fueron los que, para sorpresa de Chávez, comenzaron a ofrecer sonidos. Desde ese momento comenzó la búsqueda por mejorar la calidad de las piezas, con la colaboración de Nicolás Gómez (recolector de basura) y la inspiración que para Chávez suponía la obra de la agrupación argentina Les Luthiers, quienes fabrican sus instrumentos con materiales alternativos.
El proyecto de Chávez avanzó hasta convertir a su equipo en pionero en la creación de instrumentos con materiales reciclados y utilizados por niños y jóvenes considerados en situación de vulnerabilidad. Su escuela de música cuenta, actualmente, con 200 alumnos.
[su_youtube url=”https://youtu.be/L1KPLj6adj8″]
La superación de los límites
Con sus instrumentos hechos de latas, botellas, tapas, tenedores y cepillos, entre otros residuos, la Orquesta de Cateura ya llevó su música a más de 25 países y no se detiene en su crecimiento. No solo son conocidos en el mundo entero por su talento sino que comparten escenarios con bandas como Megadeth y Metallica.
[pullquote position=”right” hidden=”true”]Bajo el lema “el mundo nos envía basura y nosotros le devolvemos música”, la agrupación es un ejemplo de superación y de generación de conciencia ambiental[/pullquote]Bajo el lema “el mundo nos envía basura y nosotros le devolvemos música”, la agrupación es un ejemplo de superación y de generación de conciencia acerca del cuidado del medio ambiente y de los valores humanos. Lo imposible quedó atrás para esta orquesta cuyo director estuvo presente en la edición de Sustainable Brands Buenos Aires de septiembre, donde el público aplaudió de pie la iniciativa. Su valor es más que claro, no solo crean beneficios ambientales transformando basura en instrumentos musicales, sino que también obtienen ingresos económicos para que sus intérpretes trasciendan su realidad a través del arte.