La Fundación Torneos es una organización sin fines de lucro que promueve la igualdad de oportunidades en el acceso a una educación de calidad, abarcativa de todos los niños. Creada por Luis Nofal en 2009, se destaca por promover la cultura física como medio para favorecer la pertenencia social, la valoración y el cuidado de sí mismo y de los demás en poblaciones infantiles vulneradas.
Junto con organismos públicos, organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles recreativas, la Fundación Torneos lucha diariamente contra la inactividad física y la alimentación deficiente, que puede generar un impacto mucho mayor del que se supone habitualmente en la vida de los chicos: “Por primera vez en la historia, se prevé que los niños de hoy tengan una expectativa de vida menor a la de sus padres”, explica Verónica Alimonda, coordinadora de prensa y comunicación de la Fundación.
En la actualidad, tanto en nuestro país como en muchos otros, la escuela destina muy poco tiempo al movimiento del cuerpo, reduciendo cada vez las horas de Educación Física. Además, es común que en las escuelas los chicos no puedan correr durante los recreos porque las condiciones edilicias no son óptimas o para evitar o disminuir los riesgos de golpes y lastimaduras.
“Estos factores limitan el acceso y posibilidades de los niños de realizar actividades físicas diarias, tal como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud –explica Alimonda. En Argentina, de los 1.200 minutos semanales (de una jornada simple obligatoria) que los chicos permanecen en la escuela, sólo 80 se destinan a la actividad física”. En este sentido, la Fundación trabaja para combatir el sedentarismo y su consecuente obesidad infantil en nuestro país.
La organización coordina actualmente tres grandes programas: “Comunidades en Acción” (que fomenta la realización de actividades físicas escolares y extraescolares), “MOVT” (que concientiza sobre la importancia de realizar actividad física durante la infancia) y “Escuela +” (orientado a complementar el contenido educativo para las escuelas de educación primaria y secundaria, mayormente rurales, usando tecnología satelital).
Asimismo, participan de iniciativas con otras instituciones y empresas como es el caso de “Unidos por las diferencias”, que reúne a niños y niñas de diferentes escuelas, congregaciones religiosas y clubes de fútbol para disfrutar de un día de juegos recreativos. [pullquote] La organización también aporta fondos para la compra de equipamiento para una adecuada práctica de actividades físicas.[/pullquote]
En todos los casos, desde Torneos aseguran que “lo importante es no sólo educar a los niños respecto de la importancia de realizar actividad física y de adquirir hábitos saludables de alimentación, sino también acompañar a los padres y educadores en este proceso”.
Como explica Alimonda, “más allá de que actualmente se considera a la obesidad infantil la enfermedad no transmisible más grande del mundo, la sociedad aún no incorpora ni toma verdadera conciencia de las consecuencias que una vida sedentaria, una alimentación deficiente y el sobrepeso pueden tener sobre nuestros hijos”.
Por otro lado, un factor que atenta contra la actividad física es la exposición de los niños a las denominadas “horas pantalla”, que son todas aquellas horas que el chico destina a jugar en la computadora, consolas, teléfono celular o a mirar televisión. Sin ir más lejos, en nuestro país el 78,3% de los chicos/as entre 5 y 12 años realiza menos de 3 horas semanales de actividad física (Barómetro de la deuda social en la infancia, 2013), cuando la OMS recomienda realizar al menos una hora de actividad física al día.
“Nuestro gran desafío es, entonces, lograr concientizar a la sociedad, a la comunidad escolar, a los padres y a los niños acerca de los efectos que el sedentarismo y el sobrepeso pueden tener en la vida de los chicos, no sólo en el aspecto anímico, sino para su salud, su bienestar físico e integral –asegura Alimonda. Muchos estudios comprueban que el niño que realiza actividades físicas tiene una mayor y mejor capacidad de aprendizaje: el niño que se mantiene en movimiento, activo y bien alimentado es un niño más preparado para aprender. Para ejemplificarlo en la vida cotidiana de los chicos, el niño que ha podido disfrutar de un recreo en movimiento, jugando libre y activamente con sus compañeros, regresará a la clase estimulado y mejor predispuesto”.
Foto: Archivo Fundación Torneos