Los Bonos de Impacto Social (BIS) surgieron en septiembre de 2010 cuando Jack Straw, el entonces Secretario de Justicia de Reino Unido, anunció la creación de esta novedosa manera de financiar programas sociales que condiciona el pago al resultado alcanzado en las comunidades intervenidas.
Esta iniciativa conforma una alianza en la que inversionistas, con una motivación social, ofrecen capital a organismos no gubernamentales (ONGs) o a proveedores de servicios del sector privado para implementar programas de ayuda a poblaciones pobres y vulnerables. Quienes invierten tienen garantizado el retorno del capital invertido y un interés, pero sólo si se cumplen los objetivos de la iniciativa. De esta manera, la garantía está vinculada al éxito social, y no al éxito económico, del programa.
El modelo de Bonos de Impacto Social ya está siendo ensayado y diseminado en Estados Unidos, Australia y el Reino Unido, y cuenta con el potencial para convertirse en una innovación social transformadora para América Latina y el Caribe. En esta región será el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), miembro del Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el organismo que lanzará un programa de 5.3 millones de dólares para probar este modelo de financiamiento del sector social.
[pullquote] Brasil, Uruguay, México, Colombia y Chile se presentan como los países con más oportunidades para encarar el proyecto. [/pullquote]De esta manera el FOMIN será la primera institución financiera de desarrollo en apoyar estos bonos. El programa incluirá una donación de 2.3 millones de dólares con el fin de crear el ecosistema para los bonos y una inversión de 3 millones para facilitar el lanzamiento de hasta tres Bonos de Impacto Social pilotos y establecer una prueba de concepto. Al apoyar esta innovación, el FOMIN busca introducir un mecanismo de financiamiento alternativo, que responda a los desafíos con los que se enfrentan los gobiernos, el sector privado y las ONGs, mientras proporcionan servicios vitales a poblaciones pobres y vulnerables.
Para determinarlo, el FOMIN identificará las necesidades sociales y posibles intervenciones, evaluará el marco jurídico y la factibilidad del programa.
Además, esta institución brindará capacitación y asesoramiento para fortalecer la capacidad de potenciales agentes interesados en el modelo.
La primera experiencia
El desarrollo del primer Bono de Impacto Social a nivel mundial estuvo a cargo de Social Finance. El proyecto, desarrollado en la localidad de Peterborough (Inglaterra), tuvo como objetivo la rehabilitación exitosa de delincuentes para disminuir la reincidencia.
Para esto, organizaciones del sector social con experiencia brindaron durante seis años un apoyo intensivo a 3.000 prisioneros con sentencia corta para ayudarlos a reinsertarse en la comunidad.
Recién a fines de este año se conocerá si el programa logró reducir la reincidencia lo suficiente como para generar un rendimiento a los inversionistas.