El proyecto iniciado en México en 2007, y reconocido como pionero en energías renovables, permitió la obtención de biogás y electricidad a partir de la biomasa de nopal.
Con su política de desarrollo a partir de energías renovables, Uruguay logró que el 13% de la generación eléctrica bruta provenga de la biomasa. El proyecto Producción de Electricidad a partir de Biomasa en Uruguay impulsado en 2012 fue clave en este proceso.